Técnico mantenimiento industrial

¿Qué tipos de mantenimiento industrial existen?

Los equipos, máquinas, sistemas e instalaciones han ido evolucionando y cambiando con el tiempo, volviéndose cada vez más sofisticados, requiriendo mejoras continuas en los procesos de mantenimiento y un trabajo más riguroso por parte del equipo de mantenimiento.

A pesar de los avances en equipos e instalaciones, las necesidades de mantenimiento siguen siendo las mismas. Por esta razón, y entendiendo el mantenimiento como un conjunto de acciones técnicas para regular el funcionamiento normal de estos mismos equipos, podemos dividirlo en tres grupos principales:

  1. Mantenimiento correctivo, también conocido como mantenimiento reactivo o mantenimiento de averías
  2. Mantenimiento preventivo, que es el mantenimiento regular realizado de acuerdo con los horarios definidos, independientemente de la condición del equipo
  3. Mantenimiento predictivo, o mantenimiento basado en la condición, que se basa en el monitoreo constante del equipo operativo y la predicción de la ocurrencia de fallas.

En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de cada uno de estos tipos de mantenimiento y compararemos cada uno de ellos con las alternativas.

 

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Mantenimiento correctivo

Cuando un equipo funciona mal, debe repararse (¡o reemplazarse!). Este es el supuesto del mantenimiento correctivo, también llamado mantenimiento reactivo. En otras palabras, es la actividad técnica realizada después de un mal funcionamiento, tiene la intención de restaurar el activo a su estado normal de funcionamiento, ya sea reparándolo o reemplazándolo.

Como este enfoque se caracteriza por acciones de mantenimiento después de que se haya producido una avería, es ideal para equipos de baja prioridad, es decir, activos cuya ausencia no impedirá que las operaciones de la compañía continúen funcionando normalmente.

Lo mismo se aplica al equipo de menor valor, ya que el trabajo requerido para mantenerlo o monitorearlo constantemente puede resultar más costoso que repararlo o reemplazarlo cuando se rompe. Un ejemplo simple sería una lámpara, que puede usarse hasta que se funda y luego debe reemplazarse.

Dado que se necesita muy poca planificación para este enfoque, su coste de implementación es muy bajo en comparación con las alternativas.

El problema viene cuando se aplica el mantenimiento correctivo a activos de medio o alto valor. En estos casos, si no aplicamos un mantenimiento preventivo previamente, la vida útil del equipo se acortará, además de poder encontrarnos con paradas de la producción ante una avería que conlleven perdidas importantes.

Mantenimiento preventivo

 ¿Qué es el mantenimiento preventivo?

En lugar de esperar a que ocurra la avería, este tipo de mantenimiento tiene como objetivo evitar que ocurra.

El mantenimiento preventivo se realiza de manera cíclica y programada, independientemente de la condición del equipo, para así evitar el mal funcionamiento y minimizar las consecuencias de las averías. El encargado de mantenimiento define la frecuencia con base a una estimación de la vida útil del activo y las recomendaciones del fabricante. Ejemplos de acciones de mantenimiento preventivo incluyen revisiones periódicas, inspecciones, limpieza y lubricación de piezas.

Este tipo de mantenimiento es vital para los equipos de alta prioridad, que son necesarios para el funcionamiento normal de la empresa. De hecho, cuanto mayor es el riesgo asociado con un mal funcionamiento en particular, mayor es la necesidad de mantenimiento preventivo para aumentar la vida útil del activo y reducir el tiempo de inactividad no planificado. Un ejemplo clásico son los ascensores o los montacargas: una avería puede ser peligrosa si hay alguien atrapado, por no hablar de las molestias evidentes que genera.

Mantenimiento predictivo

Es el tipo de mantenimiento más tecnológico y especializado, ya que requiere medios técnicos sofisticados y conocimientos técnicos, incluso matemáticos o físicos. Se basa en el estudio continuado de ciertas variables operativas de nuestros equipos, al aparecer variaciones nos podrían indicar posibles averías que vayan a suceder.

Por ejemplo, si un equipo trabaja normalmente a una temperatura de entre 60º y 70º, y de repente empezamos a observar cómo hay días con picos mayores de 70º con más frecuencia, podemos concluir que hay alguna avería o mal funcionamiento. Entonces es cuando aplicaríamos un mantenimiento correctivo, antes de que la avería vaya a más.

 

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